Sr. Director:
Las explicaciones sobre el "rescate" al sistema financiero español en su primera legislatura llegaron tarde, cuando ya nadie se creía aquello de que no era un "rescate".
Los escándalos de corrupción se suceden en el partido que ha gobernado los últimos siete años y también le pillaron despistado, declarando que él no tiene nada que ver con ellos. Nos parece muy bien que esté limpio, don Mariano, pero es que resulta que usted es el jefe de todos esos corruptos y no ha conseguido parar tanta corrupción.
Toca defenderse de la segunda moción de censura de su mandato, apresurada e ilegítima, pero legal y con apoyo parlamentario suficiente, en un momento en que la situación en España es "delicada". ¿Qué hace don Mariano? Ni dimite, lo que hubiera provocado elecciones generales y la posibilidad del pueblo español de decidir sobre su futuro, ni tampoco es capaz de recabar el apoyo de aquellos con los que había aprobado los presupuestos generales, para poder defenderse.
Ahora, después de dejar España en manos de populistas e independentistas y un presidente no electo y con minoría parlamentaria, resulta que dimite de su cargo de máximo dirigente del PP. Toma del frasco, carrasco, ¿no podía haberlo hecho antes?
Con retraso, don Mariano, siempre todo con retraso.