Las "embajadas" de Artur Mas están continuamente rodeadas de polémicas.
Dejando de lado su escasa utilidad a efectos prácticos para los ciudadanos en el extranjero porque no tienen ninguna competencia ni ningún reconocimiento internacional, lo que más llama la atención es la opacidad del gobierno catalán sobre ellas.
No se publican ni sus servicios ni sus agendas ni sus resultados obtenidos -quizá porque no tienen- y CiU acaba de negar al Parlament el acceso a sus informes sobre política exterior. ¿Por qué tanta falta de información?
Vamos a acabar pensando que las "embajadas" de marras sólo sirven para que unos cuantos agraciados independentistas se lleven 100.000 euros al año entre sueldo y dietas mientras difunden mensajes contra España. Y eso seguro que no es así, ¿verdad, señor Mas?
Andrés Moreno