Sr. Director:
La confusión está generalizada, nadie sabe cómo se produce el virus, ni cómo se contagia, ni cómo eliminarlo. Ayuntamientos, Comunidades, Gobiernos, todos dictan leyes y normas que se contradicen, pues el virus tan pronto sube como baja, entra y sale, en fin un desconcierto total. Ahora veo para animar la situación que hay una ola de calor extremo, al anticiclón le han denominado “Lucifer”, no podían haber elegido un nombre más apropiado, en el infierno hay un fuego que nunca se acaba.
Parece ser que las normas de actuación para terminar con el virus, las establece la Gobernanza Global, el Nuevo Orden Mundial. La imaginación es “la loca de la casa” como decía Santa Teresa, y ya puestos a imaginar, yo entiendo que esto tiene un origen celestial. Esta sociedad de marionetas, incluidos la Gobernanza Global y el Nuevo Orden Mundial, son dirigidas y consentidas por el Jefe Supremo que es Dios, para indicarnos que no podemos seguir por este camino, que tenemos que recuperar el orden natural que Él estableció. ¿Cuántas olas de virus llevamos? Esto se parece al “baño de olas en el Sardinero”; esta irónica comparación puede servir para ver si nos percatamos de nuestro extravío, pues sino las olas van a terminar en una galerna.