Sr. Director: Todavía es muy pronto para saber quién está detrás del intento de golpe de Estado en Turquía. No hay que descartar ninguna hipótesis. Seguramente nunca sabremos con total claridad el origen del levantamiento. La democracia turca está a menudo a merced de fuerzas ocultas que hacen un doble juego. Por lo pronto a lo que hemos asistido ha sido a una intensa purga en el ejército y en la judicatura. Erdogan está aprovechando el fracaso de la asonada para eliminar a los elementos más críticos y tal vez, para reimplantar la pena de muerte. Desde hace meses el giro en política internacional ha venido acompañado de más  restricción de las libertades. Hace unos años se pensaba que Turquía podía ser una de las vías de referencia para la democracia en los países de mayoría musulmana. Ahora está claro que no es así. Aunque Turquía sea útil a la Comunidad Internacional no por ello hay que dejar de exigir a Erdogan respeto por la libertad de los turcos. Suso do Madrid