Sr. Director:

Con ese titulo publicó el Diario Montañés el pasado jueves, un escrito de D. Baltasar Rodero, psiquiatra. Llevamos ya demasiado tiempo con la cantinela a todas las horas y en todos los medios de información del dichoso coronavirus. Hay que ser sensatos pero no dejarse manipular por estos seres maléficos y perversos cuya finalidad es extirpar de raíz la religión cristiana. Aunque anciano mantengo bien las facultades mentales; desde el principio esto me olio a manipulación y en varias ocasiones he hecho cálculos con los datos que se transmiten y en ninguno de ellos los datos se correspondían con el temor y el pánico que han despertado en todo el mundo, pero lo que más me duele es que miembros de la Jerarquía Católica conscientes o no apoyaban el enclaustramiento de los ciudadanos aún estando sanos, con lo cual contribuían al empobrecimiento de España provocando un paro sin ninguna causa que lo justificase.

La situación ha empeorado notablemente y no sería de extrañar que viendo la sumisión de muchos miembros de la Jerarquía Católica y sin tardar mucho obliguen a cerrar las iglesias, en muchas de las cuales para acceder a ellas parece que vas a entrar a un centro de tratamiento de leprosos y para recibir la Sagrada Comunión de rodillas y en la lengua, conforme a lo que establece el Magisterio, en muchos lugares no lo puedes conseguir. Si la Conferencia Episcopal Española no da un giro de 180 grados, se acerca una situación en la cual vamos a ser más esclavos que los condenados a galeras. Yo soy católico y mi vida de sustenta en la Divina Eucaristía y no puedo ni debo callar viendo el trato desacralizado que se da. Y para terminar reseño los datos a 20 de agosto del coronavirus en las naciones más afectadas del mundo, donde se muestra una vez más, que no existe una gravedad que justifique el pánico, temor y miedo provocados en todo el mundo por estos seres perversos y maléficos, esbirros de Satanás.

En las demás naciones los datos irrelevantes y en muchas no hay ningún contaminado. Ya que me he tomado la molestia de establecer estos cálculos, podrían ser beneficiosa su publicación, por si llevara a los ciudadanos a salir del miedo y terror en el que muchos viven.