Sr. Director:
Ante los actos de violencia contra la población cristiana en las provincias Filipinas de Mindanao y Palawan, los obispos filipinos han hecho un llamamiento a los cristianos para que se unan a los musulmanes amantes de la paz contra el extremismo violento. Son tres millones de musulmanes los afectados por la nueva situación política que ofrece amplios poderes a la nueva región autónoma filipina. La autonomía ha sido acogida como la mejor de las soluciones a las aspiraciones de la población, en la que se mezclan malayos, chinos y árabes norteafricanos que gozaron de amplias libertades durante la pertenencia de Filipinas a España.