Sr. Director:
Esto es lo que pretenden los radicales de la política, tener lo más posible a Franco en el candelero; no saben vivir sin acudir a él y utilizarle como entretenimiento cuando sus ideas se encuentran bajo mínimos y sin saber que pueden hacer para que les presten atención.
Los profesionales del odio buscan el enfrentamiento entre los españoles, como ocurriera en épocas pasadas, sabiendo que es un asunto que solamente da satisfacción a ellos mismos, sin importarles el destrozo social que origina y como revancha por que Franco no les dejase ejercer sus maldades. Esta venganza con una persona que está muerta y no puede defenderse es signo de bajeza moral y miseria, por la obsesión con la que insisten un día sí y el otro también.
Dejen en paz a los muertos y, de paso, déjennos en paz a los españoles que un día acordamos la concordia entre todos, hacer borrón y cuenta nueva y dirigir nuestras miradas hacia un objetivo común, la democracia y el progreso de España, eso para lo que tantas zancadillas ponéis los radicales de la izquierda española.