Sr. Director:
El precio que pretende pagar Pedro Sánchez es simplemente inaceptable. España, el estado de derecho, la justicia y el pueblo no puede asumir el cheque en blanco que el presidente en funciones pretende pagar a costa de la decencia y la dignidad de un pueblo verdaderamente histórico como es el español. Sánchez está obligado a entregar todo lo que le pidan porque ya no puede volver a convocar elecciones, no tras el último engaño. Las cartas están sobre la mesa y ya no puede mejorar la mano repartida en las últimas elecciones, su manual de supervivencia lo sabe y tiene que apostarlo todo al negro, porque la roja le ha dado la espalda.
Pero qué clase de convivencia es aquella que amnistía a los que atacan a su unidad y a las normas que todos nos damos?Sólo la estratégica purga socialista de aférrimos incondicionales le sostiene en la punta de la lanza de su partido. Pero el pueblo de España hace años que no hablaba en las calles, y este domingo lo ha hecho alto y claro. La indecencia que pretende Sánchez simplemente no puede pasar y cada ciudadano indignado, cada institución, cada órgano público o privado, debe hacer lo que esté en su mano para impedirlo y garantizar que se cumpla la ley y la Constitución.