Sr. Director:

En la política andaluza vamos a presenciar un fenómeno tan fantástico como inédito: la inminente conversión de los socialistas en furibundos denunciantes de todo lo que va mal en Andalucía y que nos decían que funcionaba maravillosamente gracias a su gestión. Asistiremos, por ejemplo, a la denuncia de la desastrosa situación en que han dejado a la Sanidad y la Enseñanza Pública, a pesar de la meritoria entrega de sus respectivos profesionales. Observaremos asombrados cómo apenas transcurran unos días de constituido el nuevo Gobierno de la Junta, les va a faltar tiempo a la muchachada del PSOE andaluz para acusar al PP, Ciudadanos, e incluso a VOX, de ser los causantes de la penosa herencia que les dejan. Y aún nos quedará asombro para oírles justificarse de que, si no pudieron acabar con la endémica corrupción que generaron durante sus cuatro décadas de gobierno, fue porque la maldita derecha y algunos jueces se lo impidieron. Será un espectáculo memorable ver ahora a Susana Díaz predicando lo contrario de lo que nos venía predicando, y quejándose por la lamentable situación de todo aquello que nos vendía como éxitos y joyas de su corona.