Sr. Director: Con la sencillez, lucidez y profundidad que le caracteriza, santa Tomás de Aquino analiza los temas fundamentales de la Pasión de Jesucristo desde el punto de vista de la Teología Dogmática con base en la Sagrada Escritura y en el Magisterio de la Iglesia, sin entrar en submundo de la crítica-histórica sobre el Jesús de la Historia o la Cristología desde abajo, como se dice entre los expertos, que no supone ya ningún avance según afirma el Papa emérito en su libro Jesús de Nazaret. Santo Tomás plantea numerosos cuestiones, pero se pueden destacar dos fundamentales:
  1. La conveniencia que Cristo padeciera. Soluciona esta cuestión recurriendo a los principios filosóficos de los fines y los medios. Así afirma: Que por la Pasión de Cristo conoce el hombre cuánto es el amor con que Dios lo ama. Y con la Pasión se mueve el hombre a amar a Dios, en lo que consiste la perfección de la salvación humana. Además por la pasión de Cristo no sólo nos libró del pecado, sino que también nos mereció la gracia santificante. Asimismo, por la Pasión de Cristo queda patente la Misericordia de Dios, que demuestra el amor con el que nos amó estando nosotros muertos por el pecado, nos dio vida en Cristo.
  2. La segunda cuestión que analiza Santo Tomás es Cómo se realizó la Pasión de Cristo. La respuesta es clara por el sufrimiento y el dolor. Para Santo Tomás, Jesucristo padeció todos los dolores físicos y morales por parte de hombres y mujeres: de los judíos y de los gentiles, de sus mismos amigos (negación de Pedro y traición de Judas). Padeció en su honor y honra (irrisiones, burlas, humillaciones blasfemias, golpes, flagelación, crucifixión…). Santo Tomás llega a concluir que el dolor de Cristo por su intensidad fue el máximo, y lo soportó voluntariamente, para librar a los hombres del pecado. Por esto soportó tanto dolor, que fuera proporcionado a la grandeza del fruto que de ahí se había de seguir.
Llega Santo Tomás a una conclusión realmente sorprendente por su gravedad y que rompe con todos los esquemas de los teólogos más osados: "FUE MÁS CONVENIENTE QUE POR LA PASIÓN FUÉSEMOS LIBERADOS, QUE POR LA SOLA VOLUNTAD DE DIOS" Ni el propio Papa Francisco ha llegado a tanto, siendo el Papa de la Misericordia. Fidel García Martínez