Sr. Director: La famosa villa castellana de Covarrubias, en Burgos, la conozco muy bien, fue fundada por el conde Fernán González, allá por el siglo X: es un monumental conjunto histórico-artístico alrededor de  su espléndida Colegiata. Entre tantas maravillas destaca una obra de arte excepcional: el famoso Tríptico de los Reyes Magos labrado y policromado con singular perfección y sentimiento en el siglo XV. Podemos contemplar en el centro a la Virgen esbelta, gentil y solemne, que ofrece el mejor Don a la humanidad: al Niño Dios que alarga con naturalidad su pequeño brazo para curiosear aquellos  regalos. San José, tan discreto como siempre y en segundo plano, rebosa confianza y paz. Los tres Reyes  ricamente ataviados se muestran muy señores y reverentes. Aquí el genial artista quiso jugar con el tres que siempre fue número de perfección: Tres de Familia, tres Reyes, tres ofrendas, tres gorros o tocados, y tres animales porque a la mula y el buey añade un perrillo fiel. Toda una obra de arte, que además de apreciar su belleza, nos da lo que significa, paz. Domingo Martínez