Sr. Director:
Testimonio estremecedor por un lado y enternecedor por otro el de Sarah Wickline, recogido por Religión en Libertad, a quien le diagnosticaron un cáncer cuando estaba embarazada de su primer hijo. Para poder tratarla, los médicos le aconsejaron abortar, pero ella lo tenía muy claro: "Preferiría morir y dar a luz”.
Hoy, su hija, por cuya vida Sarah arriesgó la suya, tiene 10 años.