No lo entendemos o nos lo han explicado mal. La Legión de María, la mayor asociación seglar de apostolado de la Iglesia, fundada en Dublin hace 103 años, es un milagro de la Santísima Virgen, en la cual he permanecido como socio activo, adquieres una fe y un espíritu inquebrantable, pues se imita  al de la Santísima Virgen María. La Iglesia Católica es el Cuerpo Místico de Cristo y lo forman todos los bautizados, y en este Cuerpo Místico, al igual que en el cuerpo humano, cada miembro tiene una misión que cumplir, y si no la cumple perjudica al buen funcionamiento del Cuerpo. La misión de la Iglesia es la de evangelizar al mundo, y por tanto, todo católico, como miembro que es, tiene que ser, según su estado, un apóstol.  Si los católicos cumpliésemos este mandato de Cristo, el mundo cambiaría radicalmente, pues llevaría en su corazón ese fuego divino del Amor de Dios que Cristo nos trajo.  Y para terminar este escrito, quiero repetir, para que los católicos no nos desanimemos, las palabras de Cristo: “Id y predicad” no dijo: “Id y convertid” Que así sea. Amen.