Sr. Director:
La realidad es que quienes desde el gobierno y fuera de él, han hecho del cambio de régimen, de sistema y de situaciones ya consolidadas, su razón de ser y una de sus pocas e inamovibles propuestas a los españoles, se han lanzado en tromba, cacerolas en mano a -utilizando de peana de don Juan Carlos- acabar con Felipe VI y con la monarquía como régimen constitucional de España.
Pero ofrecen poco. Primero porque la historia de España en cuanto a repúblicas se refiere, proporciona pocos argumentos positivos. En segundo lugar, porque la realidad de las repúblicas comunistas que tanto defienden y por las que suspiran, tampoco son paraísos en los que pueda recrearse un gobierno aunque sea socialcomunista.