Sr. Director:
El martes de la tercera semana de agosto, las agencias estadounidenses publicaron un informe sobre la controvertida política de asistencia exterior del presidente Trump que pretende brindar atención médica de calidad en el extranjero mientras mantiene a los grupos pro aborto fuera del circuito de financiación. El informe afirma tener éxito y seguramente atraerá la ira de los grupos de abortos.
Y es que el programa Protecting Life in Global Health Assistance (PLGHA) —conocido coloquialmente como Política de la Ciudad de México— bloquea el financiamiento de los EEUU a organizaciones extranjeras que brindan o promueven el aborto en el extranjero en 37 de los 64 países que reciben asistencia sanitaria mundial. Se anunció en los primeros días de la presidencia de Trump y se amplió para cubrir no solo la financiación de la planificación familiar, sino todos los proyectos de salud mundial. Se introdujo por primera vez bajo el mandato del presidente Ronald Reagan en 1980 y desde entonces ha sido reinstalado por presidentes republicanos.
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Departamento de Estado y el Departamento de Salud y Servicios Humanos encontraron que solo ocho de los 1.340 beneficiarios principales de subvenciones y 47 subreceptores rechazaron la política y, por lo tanto, no recibieron financiamiento. En la mayoría de los casos, los fondos se reasignaron a un beneficiario diferente y la prestación de servicios no se interrumpió.
El informe señaló que las organizaciones que se negaron a aceptar los términos de las políticas trabajaron en una variedad de áreas de salud, incluidas el VIH / SIDA, la salud materna e infantil, la tuberculosis y la nutrición, así como la planificación familiar. Este hallazgo refleja la ampliación de la política del presidente Trump a áreas distintas de la planificación familiar, pero también demuestra que los grupos de aborto se han infiltrado con éxito en otras áreas de la salud mundial.