Sr. Director:
Con motivo del Día Mundial de los Migrantes y Refugiados, el Papa inauguraba en la plaza de San Pedro una gran escultura, de barro y arcilla, en la que, en una barca, personas de diferentes razas tratan de llegar a puerto seguro; una obra del canadiense Timothy Schmaltz, que lleva por título “Ángeles inadvertidos” y que quiere recordarnos a cada uno de nosotros el desafío evangélico que supone dar la bienvenida y acoger al que llega. Celebrábamos aquella Jornada anual, como también dijo el Papa, para reafirmar la necesidad de que nadie sea excluido de la sociedad. Precisamente ese es, en buena parte, el desafío de la evangelización, porque la propuesta del Evangelio es para todos.