Sr. Director:
Como dicen que es urgente adaptar la Constitución a la vigente realidad política, aporto las bases fundamentales para un nuevo Título preliminar: España se constituye en un Estado socialprogresista de Derecho, cuyos valores superiores son el pluralismo feminista, la ecosostenibilidad y la ideología de género. La soberanía popular reside en los partidos, fuerzas y coaliciones de progreso. Su forma política es la Monarquía 'Sánchezbegoñista'.
La Constitución se fundamenta en la soluble, divisible y disolvente Nación española, y garantiza la autonomía insolidaria de pueblos, ciudades, comarcas, regiones y nacioncitas que la integran. El castellano es la lengua del Estado, pero los españoles no tienen el derecho a usarla ni siquiera en los patios escolares, prefiriéndose cualquier otra lengua que se utilice para enfrentar a los españoles y engrose los bolsillos de los políticos nacionalistas. La bandera de España será humillada y postergada respecto a las demás, y toda vejación se considerará acto de suprema libertad de expresión. La capital del Estado será la villa de Madrid, cuando la gobiernen partidos y coaliciones progresistas. Sólo estos partidos manifiestan la voluntad popular; mientras que los partidos, sindicatos y asociaciones empresariales no progresistas, serán sometidos a sospecha permanente de corrupción y golpismo fascista. Las Fuerzas Armadas garantizarán la soberanía, independencia e integridad territorial de cualquier país, que no sea España. Los ciudadanos y los poderes públicos progresistas están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico, según sus intereses en cada caso.