Sr. Director:

La comisión de la Asamblea General de la ONU para la definición de género pasa completamente por alto el hecho de que la mayoría de los países no consideran el género como una construcción social. De hecho, las entidades y organismos de la ONU citados por la comisión van más allá de las leyes de la mayoría de los países.

 Hasta 2019, únicamente siete países permiten cambio de sexo basado sólo en la autoidentificación, esto según Amnistía Internacional, entidad pro-LGBT.

Incluso en los casi 40 países en donde los individuos pueden legalmente asumir una identidad diferente a su sexo biológico, hay restricciones en cuanto a quien puede hacerlo y bajo qué circunstancias.

 En la mayoría de estos países, el cambio de identidad sólo se permite después de un estudio psiquiátrico de disforia de género o una operación quirúrgica para mutar la fisonomía sexual de un individuo. Además, algunos países requieren que éstas personas se divorcien de sus cónyuges y no permiten que quien tiene hijos cambie de género.

 

En los primeros días de noviembre estaba programado que el sexto comité de la Asamblea General revisase el informe de la Comisión de Derecho Internacional, donde el nuevo tratado viene incluido.