Sr. Director:
La Academia Pontificia para la Vida y la Comisión Vaticana Covid-19 han publicado un documento conjunto sobre la administración de las vacunas contra la pandemia. Contra el "nacionalismo de la vacuna" que piensa en la prioridad de los países con recursos suficientes para adquirir un arsenal de vacunas, la Santa Sede recuerda un principio que debería ser fundamental: las vacunas deben estar disponibles para todos.
La inclusión de los marginados, la promoción humana y del bien común, así como el cuidado de la Creación son principios que la emergencia planetaria planteada por la pandemia invita a reconsiderar. La Iglesia aporta a este desafío su Doctrina Social, no solo pensando en la administración de la vacuna, sino en todo el proceso que ha hecho y sigue haciendo posible la producción de fármacos que ayuden a prevenir la enfermedad. La moralidad de los medios empleados para la investigación, la producción de los fármacos, en este caso de las vacunas, y su función social son algunos de los aspectos en los que la Iglesia insiste.