Sr. Director: Descendió la Luz sobre la tierra. Y nació de una Virgen, el amado de mi alma. Y es un niño quien la Luz era. Y no cabe en sí mi espíritu, y mi corazón retoza y alegra, Viendo en brazos de su madre, al amado de mi alma, Aquel que ya me amaba, antes de que yo existiera, antes de que yo soñara. J. R. Pablos