De la necesidad de dar testimonio en los tiempos que corremos, están particularmente sensibilizadas las familias cristianas españolas.
La celebración, en los últimos años, de la fiesta de la Sagrada de la Familia en la madrileña Plaza de Colón, sirvió para realzar el protagonismo de una Jornada que podía pasar desapercibida en medio de las fiestas navideñas.
Este año se ha optado por celebrar la jornada en cada diócesis, implicando al máximo a cada Iglesia local. Las celebraciones diocesanas del último sábado y domingo (con motivo de la celebración litúrgica de la Sagrada Familia) del año 2014 sirvieron nuevamente para dar testimonio público de la belleza de la familia. Son las familias cristianas, con su propia vida, el anuncio más elocuente del evangelio de la familia.
Valentín Abelenda Carrillo