Sr. Director: Ante alguna posición sobre si el aborto, un atentado contra la vida, es una cuestión de fe, quiero recordar que la doctrina católica sobre la vida recoge lo que muchas otras personas defienden sin ser católicos, como es evidente. Basta rastrear en testimonios de científicos -biólogos, médicos, etc.-, juristas, sociólogos, o incluso de madres arrepentidas de haber abortado, y no precisamente por motivos de fe, religiosos, sino humanos. Molesta tanto el aborto que se habla de "interrupción voluntaria del embarazo". No sirve incluso lo que la ministra Bibiana Aído, que impulsó la ley de 2010 que consagra el aborto como un derecho, dijo de que el feto es "sin lugar a dudas un ser vivo". Afirmación que provocó la hilaridad y el menosprecio, como no podía ser de otra manera. La ley socialista de 1985 despenalizó el aborto en algunos supuestos: Aído llevó a cabo una aberración. ¿Por qué el Tribunal Constitucional no ha resuelto todavía el recurso del PP contra la ley Aído? El recurso es de 2011: alguien ha hecho llegar a los magistrados que no corre prisa, que molesta una vez más ir al fondo del drama. Una pena. Están muriendo miles de ciudadanos. Domingo Martínez