El PP haría mal en no tomar en serio el desafío que supone Podemos.
El partido en el Gobierno no debería confiarlo todo a una recuperación de la economía. La crisis política es independiente de la crisis económica. El PIB crecerá y se creará empleo pero los españoles seguiremos poniendo en cuestión las instituciones.
Por eso no es un disparate que los dos principales partidos políticos caminen juntos en cuestiones esenciales.
Un acuerdo de Podemos y del resto de la izquierda supondría la vuelta al pasado más oscuro.
Domingo M.