Continuamente insiste el Papa en la necesidad de redescubrir el sacramento de la confesión.
El confesionario, ha dicho Francisco, uno de los días de la pasada semana, no es una sala de tortura sino un lugar privilegiado para experimentar la misericordia y la ternura de Dios, que abraza al pecador arrepentido. Pero antes que con palabras, el Papa nos tiene acostumbrados a predicar con el ejemplo.
El viernes día 13, el obispo de Roma celebró el segundo aniversario de su elección en un confesionario. La Basílica de San Pedro fue el epicentro de las "24 Horas para el Señor", una iniciativa que se ha celebrado en todo el mundo para invitar a redescubrir la adoración eucarística y el sacramento de la reconciliación.
En ese contexto ha sido anunciado por Francisco un Año Santo extraordinario centrado en la Misericordia, sin duda está siendo tema central de su pontificado.
Domingo M.