Sr. Director:
En las residencias españolas de la tercera edad han fallecido un porcentaje elevado de muertes por la pandemia, quiero decir a causa del coronavirus. Se calcula que el número de infectados es muy alto.
No son cifras, por eso no quiero poner números, son personas que han pasado los últimos años de sus vidas en residencias que, por su propia naturaleza, no pueden comportarse como centros de atención sanitaria, y menos aún hospitalaria. Eso no significa, necesariamente, que las personas que viven en ellas estén mal atendidas; y tampoco significa que el problema sea exclusivo de las residencias de titularidad privada.
España no cuenta con un censo exacto de las personas que viven en residencias. Se calcula que podrían ser unas 373.000, ya estamos con los números. Las familias, especialmente en las zonas más urbanizadas, necesitan de este recurso porque a veces resulta imposible cuidar de los mayores. En las zonas rurales las cosas siguen siendo un tanto distintas. Sin embargo ahora, con miles de muertos a nuestras espaldas, nos damos cuenta de que la longevidad debe ser cuidada con independencia de su coste.