Sr. Director:
En un encuentro en el Vaticano con los miembros de la Federación de Asociaciones Familiares Católicas de Europa, el Papa les recordaba que tener hijos nunca debe considerarse una falta de responsabilidad hacia la creación o sus recursos naturales, tal y como se hace en ocasiones aplicando de forma falaz la llamada "huella ecológica"; fue muy crítico con la práctica de los vientres de alquiler, que atenta contra la dignidad de la mujer y trata a los niños como mercancía; denunció la lacra de la pornografía, tan accesible hoy para todos y en todo lugar, como un verdadero problema de salud pública; y acababa pidiendo a los Estados que apoyen y reconozcan que la familia es un bien común que debe ser recompensado.
Este, quizás para algunos, sea un Papa que no conocen demasiado porque no aparece en los medios por los que se informan, pero, como puede observarse, no es, en ningún caso, porque el Papa Francisco no hable alto, claro y de forma frecuente sobre estas cuestiones esenciales.