Sr. Director:

La inauguración del Memorial de Víctimas del Terrorismo, que tuvo lugar a principios del mes, ha vuelto a dar protagonismo a la crueldad de ETA en el secuestro de Ortega Lara y a la solidez de alguien que fue tratado como si no fuera un ser humano. Mientras se producía esa inauguración, Ortega Lara ha recordado, en diálogo con el diario El Mundo, aquellos 532 días interminables en una oscuridad agobiante, en los que rezaba y conversaba imaginariamente con su mujer. Ortega Lara denuncia las cesiones que se han hecho al mundo heredero de ETA, pero dice que no quiere envenenarse el alma, que perdonó para poder seguir viviendo como una persona y no como un animal, porque si no perdonas te amargas a ti y a los tuyos.