Sr. Director: Cierto que el Secretario General del PSOE no sabe qué es Nación; pero ¿acaso sabe qué es decencia? Un político que basa su estrategia en el odio, odio a su oponente y desapego para con los ciudadanos, no es el más adecuado para gobernar y no es decente su actitud. Nunca ofrece una alternativa de gobierno y todo su afán es, como sea, quitar a su adversario del poder. Él quiere ocupar La Moncloa, sin saber si va a gobernar una nación, una comunidad de vecinos o una institución deportiva; pero quiere que se vaya el que ocupa el puesto que él desea. Decente, ¿verdad? ¿Es decencia, señor Sánchez, mantener el gobierno de los ayuntamientos con políticos macarras salidos de Irán y Venezuela, el horror de los españoles, llenos de delincuentes e imputados, sin hacer nada para quitarles? ¿Es decencia, señor Sánchez, tener ese ansia de poder que, sin idea de lo que quiere para España, intente eliminar al político que nos está sacando del fuego las castañas que dejó quemándose su colega Zapatero? ¿Es decencia señor Sánchez no mover un dedo para quitar de los poderes que usted otorgó a los de Podemos, sabiendo que están acabando con todo lo bueno que teníamos? ¿Es decencia, señor Sánchez, hacer tan tremendos esfuerzos para destruir el gobierno que han querido una mayoría muy significativa de españoles, y que usted ha llevado a su partido cada día más a la insignificancia? No es "santo de mi devoción" el señor Rajoy, y yo no le he votado en las dos últimas elecciones, pero ante el panorama político que tenemos, recuerde eso de "en tierra de ciegos…". Pablo D.