Sr. Director: No quiero asustar a nadie, porque ya me asusto yo solo. Debemos mucho, y nuestras pensiones, servicios sanitarios, educación, etc., quedan detrás de los derechos de los acreedores de la deuda pública. Nos pueden tratar como a los griegos. ¿Por qué no limitaron los créditos antes? Aquí no saben amortizar deudas públicas, sino aumentarlas, por ello, si pago lo que me corresponde de la deuda pública, ¿cambiarían la CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA, para que mi pensión y mis servicios sanitarios públicos no sean garantes de lo que deben el resto de ciudadanos? Pues eso pido a través del CONGRESO DE LOS DIPUTADOS. Jesús Ayala Carcedo