Sr. Director: Los exabruptos de los podemitas,  Errejón e Iglesias, reflejan muy bien la cara  dura de estos aprendices de brujos, que piensan que la política es  babear expresiones tan ridículas como altisonantes, desprovistas de cualquier significado analizable. Por lo oído el gran y orondo Errejón ha descrito, en tono cursi, que Podemos debe dejar de ser un partido sexi, para  convertirse en  partido más parecido a los de la vieja casta, y como están tan contentos de haberse conocido vociferan que perder un millón de votos es una proeza que les va a garantizar la mayoría absoluta en cuatro años. Lo de Iglesias, Pablito, es más chabacano y más asambleario, por cuanto ha venido a decir que o se mudan en un partido  con la apoteosis del gran timonel y  sus prejuicios bolivarianos o se pegan un torta de dimensiones colosales. Transcribir sus propias palabras es imposible e improcedente porque al ser un grupo heterogéneo y confuso no se pueden utilizar términos que evocan ideas religiosas, lo cual es hacer el juego a laicistas reaccionarios que utilizan el populismo como opio del pueblo. Fidel García Martínez