Sr. Director: El irresponsable comportamiento de los políticos que nos (des)gobiernan en Cataluña, en su obsesión por la secesión, es cada vez más lamentable. Les da igual pisotear la Justicia, la Constitución, la legalidad internacional, que no tengan una mayoría de votos en las urnas, el perjuicio económico que supondría romper con el mercado del resto de España o quedarse fuera de la Unión Europea. Lo único que les importa es quedarse con todo el poder y, de paso, asegurar su impunidad judicial tras décadas del 3%. La secesión podría causar un perjuicio notable para empresas y catalanes de a pie pero sería un excelente negocio para una élite política que pasaría a controlarlo todo y tener Cataluña como su cortijo privado. Espero y deseo como catalán que no consigan su objetivo. Antonio Peiró