Sr. Director:
Agregar nuevas lenguas a la Unión Europea funge como promoción bíblica de una nueva Torre de Babel. Europa está sobrada de idiomas cantoneses, dialectos y variadas deformaciones romances. La grandeza de Hispania (hoy España) y de "la hispanidad" surgió desde la vocación de sus principados y reinos en conformar una unidad cultural: resultó así un idioma (el castellano) un credo (el catolicismo) y un poder político (monarquías que por influjo de Castilla y Aragón) supieron trascender en el concierto de naciones europeas y americanas).
Es insensatez de los actuales políticos de la que fuera "madre Patria" y crisol de razas negarle su común idioma, por el cual un "nuevo mundo" desde el año 1492 sintió, habló e hizo hasta nuestros contemporáneos. ¡Y que viva España!