Sr. Director: De todos los títulos y advocaciones con los que el pueblo católico honra a la Madre de Jesús, el de Reina y Hermosura del Carmelo es posiblemente el más extendido. La humilde doncella de Israel, Madre  de Jesucristo nos fue dada como Madre en el momento cumbre de su agonía en el Calvario, en la persona de Juan: Mujer, ahí tienes a tu hijo; hijo, ahí tienes a tu Madre. La historia de María Santísima del Carmen está unida a los hombres y las mujeres del mar/ la mar desde hace muchos siglos.  Tiene base bíblica en el Antiguo Testamento y está unida a la prodigiosa personalidad del gran profeta Elías, a quien la gloria y el honor de Dios le hacían arrostrar duras persecuciones  por parte de reyes impíos e idólatras. Retirado al Monte Carmelo imploró a Yahvé, que mandase la lluvia para que el pueblo pudiese sobrevivir a la terrible sequía que provocaba muerte y desolación. Todo cambió cuando un criado suyo oteó desde la cima del Monte Carmelo una nubecilla que se alzaba sobre el mar y que fue el inicio de una lluvia copiosa y abundante que puso fin a la terrible plaga. La devoción a la Señora del Carmen fue traída a Europa por los cruzados quienes descubrieron unos eremitas proféticos descendientes del espíritu del profeta Elías. Se instalaron en Europa en comunidades que unidas formaran la Orden mendicante de los hermanos de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Como las otras órdenes mendicantes medievales fueron vistas con recelo. El Carmelo estuvo próximo a desaparecer, pero gracias la intervención de María y a su prenda de Salvación, el Santo Escapulario, el general del Orden, San Simón Stock, logró que los Hermanos del Monte Carmelo extendieran el amor y la veneración a Nuestra Señora por toda Europa. España, con sus misioneros  llevó esta hermosa devoción mariana por mares y océanos del Mundo. La imagen de Nuestra Señora del Carmen, con su hábito marrón y capa blanca, con el escapulario como áncora de Salvación en sus manos, es la protectora de los hombres y mujeres que viven del mar, por el mar y para el mar. El nombre de María del Carmen siempre ha sido uno de los más populares de nuestras mujeres, ¿quién no tiene una Carmen, Menchu o Carmenchu en su familia? A todas muchas felicidades. La Orden de Carmen tanto calzado como descalzo ha dado a la a la Fe y la Cultura extraordinarias personalidades, como Santa Teresa de Jesús, San Juan dela Cruz, cimas de la prosa y la lírica españolas. Santa Teresita del Niño Jesús o Santa Teresa Benedicta de la Cruz, más conocida como Edith Stein, filósofa judía eminente, convertida a la Iglesia Católica y asesinada por el nazismo. Fidel García