Sr. Director:
“El incendio de la catedral de Notre Dame demostró lo fácil es destruir lo que parece más sólido˝, decía recientemente el Papa Francisco. Palabras que parecían dichas pensando en la Unión Europea y en el período de estabilidad y prosperidad que abrió tras las dos grandes guerras mundiales. Sin aludir expresamente al Brexit, Francisco hacía una encendida defensa del proceso de integración europeo, ahora en horas bajas, dejando claro que la Santa Sede mantiene su apuesta por el proyecto comunitario. La paz, la vigencia de las instituciones democráticas, el respeto a las leyes… son cuestiones con las que se han acostumbrado a vivir las nuevas generaciones de europeos, dando erróneamente todos estos beneficios por garantizados. Y es que es preocupante la desconexión que se está producción en algunos sectores.