Sr. Director:
El presidente del Gobierno y su súper ministro Félix Bolaños creen que para que la sociedad española acate la amnistía basta con desquiciar el lenguaje, banalizar el alcance de los acuerdos con el independentismo y deslegitimar al disidente acusándole de fascista y reaccionario. Ignoran que hay españoles, y también no españoles, que están dispuestos a resistir. Y olvidan que, en democracia, gracias a la libertad de expresión y de información, las mentiras pueden ser desenmascaradas.