No son buenos los pronósticos de los organismos internacionales sobre la evolución económica de España. El Fondo Monetario Internacional acaba de aplicar una fuerte revisión a la baja a las previsiones sobre crecimiento de nuestro país, por mucho que el Gobierno de Pedro Sánchez se escude en la capacidad de arrastre de los fondos que va a recibir de Europa.
Pero es que, además, el FMI no ha contado con los efectos del nuevo rebrote de la pandemia, con lo que se complica más cualquier anticipación de futuro. La economía española está demostrando una fuerte incapacidad de recuperación, entre otros motivos por la ausencia de una política económica clara y adecuada por parte de Pedro Sánchez.
Sectores como la hostelería y el turismo agonizan sin ayudas eficaces para hacer frente a su postración, mientras las reformas de las pensiones y del mercado laboral se empantanan por las tensiones internas del Gobierno, y la deuda crece hasta niveles estratosféricos.