Los ex presidentes de Andalucía Chaves y Griñán han sido citados por el Tribunal Supremo en calidad de imputados.
Las comparecencias estás previstas para el mes de abril, después de celebrarse las elecciones autonómicas en Andalucía. Sean cuales sean las reacciones inmediatas de ambos y al margen de las primeras declaraciones desde el PSOE, este partido se enfrenta a una cuestión definitiva.
Pedro Sánchez ha afirmado su autoridad, al menos aparentemente, con su intervención en la federación madrileña del PSOE, pero no podrá hacer lo mismo en Andalucía. No solo porque la autoridad de Susana Díaz no es discutida por nadie, sino porque Andalucía es la única plaza en la que el PSOE todavía puede ganar unas elecciones. Está claro que o Sánchez y Díaz se ponen de acuerdo y cumplen con sus compromisos de hace unos meses, o a la dirección del PSOE le tocaría mover ficha.
Ciertamente ni Chaves ni Griñán han sido acusados en firme, pero sí serán sometidos al examen que supone la imputación. Y eso es, precisamente, lo que Sánchez y Díaz nos dijeron que no tolerarían en las filas del PSOE. Ahora, por duro que sea, deberían cumplir con su palabra y pedirles que entreguen sus actas de diputados.
Esto no es un juego de palabras, es la cruda realidad. El PSOE se la juega, y de rebote, nos la jugamos los españoles.
Suso Madrid