Sr. Director: En su mensaje para el Domund, el Papa define a la Iglesia como una comunidad que "vive de la misericordia de Cristo" en medio de los hombres. Los misioneros son enviados a lugares donde, a veces, ni siquiera les es permitido hablar abiertamente de su fe, pero su testimonio poco a poco va calando en la gente. Una prueba cercana de esta realidad la han ofrecido las Obras Misionales Pontificias al encargar a una persona no creyente el pregón de este año. Pilar Rahola, política y periodista, rechazó el discurso que subraya el aspecto social de la misión pero silencia qué mueve a esos 13.000 misioneros españoles a dejarlo todo para entregar su vida junto a quienes más sufren. Por el contrario, puso el foco en esa fe que es el motor de sus vidas, y dio las gracias a los misioneros por su "ayuda", pero ante todo "por creer en un Dios de luz que nos ilumina a todos", dicho en sus propias palabras. Sin esa clave de interpretación lo demás carece de sentido, por mucho que a algunos puedan incomodarles conceptos como "caridad" o "evangelización", que ella calificó de "luminosos", en lo que supone todo un aldabonazo a la mentalidad laica. Jesús Domingo