Sr. Director:
Revisitar la historia con visión ideológica del presente revela, además, la inexistencia de proyecto político de quien la impulsa. Poner en marcha mecanismos legales, administrativos y financieros para asuntos así, en lugar de aplicarse a fondo en los retos de la gobernabilidad de un país, denota una dilatancia de libro, muy propia por cierto de estos tiempos, presididos por la sinsustancia y la dieta pobre en argumentos que muevan a la reflexión.
Aunque los que irresponsablemente propugnan reescribir el pasado sean merecedores en el futuro del mismo juicio que ellos hacen ahora, sin duda pasarán a la posteridad como ejemplos del sectarismo que en tantas oportunidades ha lastrado el futuro de las naciones. Que no se preocupen que a ellos sí les dejaremos permanecer como símbolos de lo que no se debe volver a hacer.