Sr. Director:
En estos días hemos oído por activa y por pasiva que las fiestas más populares del verano son los Sanfermines, pero muy pocos se preguntan el origen de estas celebraciones ni porqué se lleva el pañuelito rojo.
El arzobispo de Pamplona-Tudela ha sido quien ha recordado que "la fiesta de san Fermín nace de un hecho religioso. Celebramos a un santo, un seguidor de Jesucristo. En este caso a un mártir que murió por predicar el evangelio". Así lo señala el rojo de los ornamentos litúrgicos y el pañuelo típico que llevan anudado al cuello los asistentes a la fiesta.
Lejos de considerar las fiestas más populares del verano como días en los que los excesos se hacen más visibles que ninguno otro, no hay que olvidar cuál es su origen. Pienso, Sr. Director, que en esta España que intenta ocultar todo lo que suene a religión conviene recordarlo.
Juan García