Sr. Director:
Aunque falleció el 6 de enero de 1275, su fiesta se celebra el día 7, ya que el 6 tiene preferencia la Solemnidad de la Epifanía del Señor.
Raimundo nació alrededor del 1175 en Penyafort, en el condado de Barcelona. Era de noble linaje, hijo del señor del castillo de Penyafort y de su esposa Sara.
A partir de 1204 poseemos datos sobre su vida y su obra. En ese año comenzó a ejercer como clérigo y escriba en la catedral de Barcelona.
Con la finalidad de ampliar sus conocimientos viajó hasta la Universidad de Bolonia, donde se licenció en cánones y trabajó como profesor entre 1217 y 1222.
Recién llegado a Barcelona fue nombrado canónigo y pavorde (en 1223), pero renunció a tales distinciones para ingresar en la Orden de Predicadores, fundada por el español Santo Domingo de Guzmán.
De 1223 hasta 1228 acompañó al legado papal Jean d'Abbeville en su recorrido por los reinos hispánicos para implantar la reforma y decisiones del Concilio IV de Letrán.
Se dedicó también al estudio y a la redacción de las Decretales ó Glosas al Decreto de Daciano (siglo XII)
Con el legado papal llegó hasta Roma, en donde fue capellán y penitenciario del Papa Gregorio IX.
La historiografía mercedaria lo presenta como uno de los cofundadores de la Orden de la Merced, en especial por su papel como legislador.
El Papa le ofreció ser arzobispo de Tarragona, pero nuestro santo lo rechazó, porque estaba ya cansado y enfermo.
Se retiró al Convento de Santa Catalina en Barcelona en 1236.
En 1238, el Capítulo General de su Orden le confió la revisión del texto de sus Constituciones, y en 1239 fue elegido Tercer General de los Dominicos.
Visitó los principales conventos dominicos y obtuvo bulas papales para el buen desarrollo de la Orden y la integración de la rama femenina en la misma.
En 1240 dejó el cargo y regresó al ya citado Convento de Santa Catalina en Barcelona, en donde vivió 35 años y durante los cuales actuó como inquisidor del Reino y asesor jurídico.
Fue también consejero y confesor del rey Jaime I de Aragón, acompañándole en la reconquista de Valencia, que tuvo lugar en 1238.
Entregó su alma al Creador el 6 de enero de 1275.
La obra más importante que puso por escrito fueron las Decretales de Gregorio IX, promulgadas por este Papa en 1234.
Hoy diríamos que fue el cuerpo de Derecho Canónico en uso en la Iglesia Católica hasta el Código de 1917.
Los restos mortales de San Raimundo descansaron primero en el Convento de Santa Catalina, y en 1838 fueron trasladados a la Catedral de Barcelona, donde se le rinde culto.
Fue canonizado por el Papa Clemente VIII en 1601.
Y es el patrón de juristas, canónigos, abogados, colegios de abogados, Orden de San Raimundo, etc.
Los interesados en las Decretales pueden visitar: "Decretals of Pope Gregory IX"