Sr. Director:
Pedro Sánchez comenzaba el curso político asegurando que era partidario de un referéndum sobre el autogobierno de Cataluña. Lo hacía en una semana en la que necesitaba el apoyo de los independentistas en el Congreso para convalidar seis decretos leyes, y cuando tenía en el horizonte la tramitación de los Presupuestos. En sus declaraciones el presidente dijo que los catalanes tienen un Estatuto de Autonomía que no votaron: esas declaraciones suponen asumir como propios algunos de los postulados del independentismo.
La reforma del Estatuto de 2006 sí fue votada por los catalanes. Pero los votantes de una Comunidad Autónoma, al votar un estatuto, no ejercen el derecho de soberanía que reside en todo en el pueblo español. Por eso el Tribunal Constitucional corrigió algunos de los artículos del Estatuto catalán. Es un profundo error que el presidente del Gobierno se distancie de un pronunciamiento del Constitucional.