Sr. Director:
El informe de la Abogacía del Estado sobre la sentencia del TJUE es el mejor ejemplo de cómo Sánchez estuvo utilizando y degradando las instituciones en favor de su investidura. El error del candidato socialista fue aceptar en la mesa de negociación con ERC que ese informe fuera moneda de cambio para sus objetivos partidistas. Las instituciones del Estado tienen misiones objetivas que cumplir, y nunca deberían estar al servicio de los candidatos para una investidura. Por su misma naturaleza no pueden estar a disposición de intereses particulares. Sin embargo Sánchez confundió sus legítimas aspiraciones como candidato con los intereses del Estado. Ahí lo tenemos