Sr. Director:

Estamos en verano, y la Santísima Virgen en Fátima, advirtió que vendrían modas que ofenderían mucho al Señor y ¿Qué estamos viendo? El título de este escrito, es una frase que le oí a un padre franciscano hace ya muchos años. Pero si estamos en una sociedad en la cual, al menos oficialmente, Dios no existe, ¿qué freno ni orden se van a poner en la sociedad? Si tenemos una Iglesia Católica plegada a los criterios del mundo en muchos lugares, en los cuales no existe el pecado y lo sagrado anda por los suelos, ¿qué freno y que orden va a poner? Por mucho que se empeñe el clero en insistir en el amor al prójimo, si primero no amamos a Dios que es el primer mandamiento, son palabras estériles. Por tanto el título de este escrito, es de plena actualidad, por que el santo temor de Dios, de su Infinito Poder y Majestad y el temor a recibir el castigo por nuestros pecados, es una fase imprescindible para llegar a amarle, por que si no lo tememos mal lo vamos a amar. Pero claro, hay que ser comprensivo, las modas, el verano…. Buena disculpa para no denunciar el pecado y por tanto siguiendo ignorando a Dios, ni temor ni freno, todo vale.