Cartas al director
Sembradores de sangre
Sr. Director:
Hay un dios, Alá para los árabes, en el que se quieren amparar unos asesinos para sembrar de sangre nuestras ciudades.
No es defendible la idea de que este dios pueda tener como objetivo la matanza de los seres humanos, como afirman los terroristas, ni que es su obligación acabar con "los infieles". Si este dios es grande, como ellos dicen, ¿para qué les va a pedir su colaboración en esta misión? Con su grandeza y poderío, puede acabar con los que pueblan la tierra de una sola tacada.
Por el contrario, el Dios de "los infieles" no quiere matar a los asesinos del ISIS; solamente quiere que se convenzan de su iniquidad y vuelvan al redil de los seres honestos, pacíficos y buenos; quiere que el mundo discurra por caminos de paz y amor entre todos los hombres y que hagamos causa común todas las opciones políticas y religiosas.
En el islam es conocido Alá por los calificativos de el Creador, el Justo, el Clemente y otros similares. ¿Tienen algo que ver estas definiciones con las de matar, asesinar, destruir, etc., que es lo que hacen los terroristas?
Pablo Delgado
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