Sr. Director:
La gravedad de la situación económica e internacional no parece que empuje a Sánchez a buscar pactos de Estado con la oposición, sino que se empeña en abrir el foso con el PP, con una estrategia que apuntala en el poder a sus socios populistas e independentistas. En mi opinión el presidente se equivoca al utilizar la corrupción de hace años como argumento deslegitimador del PP, por mucho que piense que así recoge los réditos de la crispación y el descontento.
En estos momentos España necesita urgentemente una política de Estado que Sánchez ha descartado en varios momentos de la legislatura, en favor de unas alianzas que nos condenan al fracaso económico, al desgaste de las instituciones y a la pérdida de confianza de los ciudadanos.