Sr. Director:
Hace unos días, tal vez un mes, conocimos que los GEO de la Policía Nacional habían interceptado 600 kilos de cocaína escondidos en un narcovelero con destino a Canarias. Precisamente se cumplía un año del ataque de las narcolanchas en Barbate, que causó la muerte a dos guardias civiles. Que la situación, tanto a nivel general como en el caso particular del Estrecho, no ha mejorado nada, es un secreto a voces. Parece como si desde el Gobierno se quisiera correr un tupido velo sobre este problema sangrante. Lo denunciaba hace unos días la madre de uno de los guardias civiles fallecidos, cuando lamentaba que la desidia es tal que el presidente Sánchez ni siquiera se ha dignado darle el pésame, cuando se ha mostrado raudo para hacerlo en otras ocasiones en las que podía sacar ventaja política.