Sr. Director:
Si cuando vas por la calle, a un señor se le ocurre arrojarte una piedra y te provoca un daño determinado, hay dos formas de juzgar este suceso: una, la de una persona normal y equilibrada que diría que ese señor agresor ha cometido un acto delictivo; otra forma sería la de otra persona anormal y chiflada que diría que el acto delictivo lo habías cometido tú, que eres el receptor de la pedrada.
Es la situación de Israel y Hamás. Cuando más distraídos estaban en Israel, los asesinos de Hamás 'apedrearon' con fusiles y bombas a Israel, causando barbaridad de muertos, muchos heridos y secuestraron a gran cantidad de personas. Naturalmente Israel no se quedó “viéndolas venir”, y les está dando su merecido a los asesinos que les importunaron cuando estaban más tranquilos.
Pero luego llega una de nuestras ignorantes ministras, Ione Belarra, una más del clan de podemitas radicales que integran el nefasto gobierno de Sánchez, y propugna la idea de castigar a la víctima, es decir a Israel, denunciando al apedreado, no al delincuente criminal, ante la Corte Penal Internacional y pidiendo romper relaciones diplomáticas con el sorprendido por la terrible actuación de Hamás. No hay duda de que esta extremista pretende superar en majadería a la zoquete Irene Montero, que junto a otras, como Yolanda Díaz, componen ese ramillete de inútiles que forman parte de nuestro detestable gobierno.