Sr. Director:
La noticia de que unos científicos chinos han creado los primeros bebés modificados genéticamente ha sido recibida con mucha precaución. La investigación no cuenta, de momento, con el aval de la comunidad científica. De ser cierto que las gemelas Lulu y Nana nacieron tras la edición de sus genes conocida como CRISPR, con el objetivo de hacerlas inmunes a cualquier virus, habríamos entrado en un capítulo que rompe el principio ético de que la vida debe ser cuidada y protegida, pero no alterada genéticamente.