Sr. Director:
Podemos darles muchas vueltas a los argumentos favorables a la eutanasia, pero sin el sentido trascendente de la vida todo vale. Si no hay premio y castigo, ni eternidad, todo vale. Y ante una persona que no tiene fe, los argumentos contra la eutanasia son totalmente relativos. Dice Susana Tamaro “Si todo ocurre ‘por casualidad’, ¿qué importancia tienen mis decisiones? ¿Por qué preocuparme por el crecimiento y el desarrollo de mis mejores posibilidades? Si hemos sido lanzados por casualidad al tablero de la vida y también por azar desaparecemos de él, ¿qué sentido tiene lo que hacemos en medio? Una vida que se vive ‘por casualidad’ es una vida suspendida entre el aburrimiento y la angustia por el fin. Es una vida libre sólo aparentemente; porque la libertad verdadera es sentirse liberado del temor a la muerte” (p. 30).